RELATO CORTO; EL ÀBSIDE

Desde la calle se veía, el ábside de la Iglesia, como el deterioro de la abovedada,y semicircular
forma iba pareciéndose, a algo deforme, y amorfo.
El terrateniente y Alcalde del lugar no podía consentir que aquella bella Iglesia se viniera abajo.
Pero la negligencia, de los tenientes Alcaldes, concejales, y demás gentuza del consistorio.
No habían hecho nada, para arreglarlo, su inapetencia, desdén, y falta de iniciativa, hubieran
 sin mucho esfuerzo, acabado en las catacumbas, de la indolencia,  la indiferencia, y el olvido.
Pero el Terrateniente y Alcalde, de aquel bello lugar, dejaba su sello, personal e impronta,
creando una ley que protegía, a todos los edificios y monumentos, en ruinas de su pueblo.

En el nuevo bando puntualizaba, que aunque hubiera que bajarse los sueldos empezando por él mismo, nunca mas la cultura, edificios y monumentos, de su pueblo sufrirían de falta de presupuesto.