Siempre he pensado que las cosas , en las que la presencia humana, se manifiesta.
Dejan algo de su esencia, como las casas antiguas, la ropa usada, los libros antiguos,etc.
Venia pensando en estas cosas cuando vi aquella mansión Colonial, tan enorme, en algún
tiempo ocupada por esclavos, por multitud, de vidas, que de una forma ù otra dejaron su esencia.
La mirada se quedo pérdida en el espacio tiempo, tuvo que zarandearme, una voz, para
que saliera de mi abstracción.. Los gritos de unos operarios trabajando en aquella enorme casa.
Hicieron que volviera a la realidad. La mansión, catalogada, como patrimonio artístico, estaba siendo
desmantelada, pieza por pieza, la construciòn como tal, daba paso a la desconstrucciòn..
Anoche soñé con la casa desmantelada, todo parecía tan real, me vi vistiendo, de época
Saludaba con gestos a los vecinos, de las propiedades colindantes.
En uno de los sueños, alguien me pillaba, besándome con un esclavo negro,
siempre despertaba, en ese momento, nunca conseguía terminal el sueño.
El otro día por fin conseguía, terminar el sueño, y antes de que se me olvidara
prometí, a Samuel, el esclavo negro de mi sueño, llevar a su tumba, las poesías
que siempre me recitaba bajo el ventanal. Cual fue mi sorpresa, al llegar
al cementerio, de los esclavos negros, y encontrar en la tumba de Samuel.
Grabadas en la lápida, aquellas poesías que en mi sueños el me recitaba.
La esencia de las personas siempre permanece a pesar del tiempo, y de la muerte.
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