RELATO CORTO; LA CHINCHILLA EXPLORADORA

La chinchilla, exploradora, llevaba varios años viajando por el mundo, buscando a su pariente mas cercano, a traves de los cristales de sus grandes gafas de ver. La chinchilla, exploradora,observaba como en el cielo un enorme nubarròn, negro tapaba el cielo, que hace un momento era azul. La chinchilla, viajaba de noche, y procuraba dormir, de dia,llevaba asi, mucho tiempo intentando encontrar a su pariente mas cercano un primo lejano. Un dia llegò  aùn pais donde, eran las fiestas del lugar habia una gran verbena, y la gente, se divertia y montaba en extraños cacharros, donde se divertian. Habian puestos de todas clases de cosas, de comida, de refrescos, y tambièn vendian mascotas. Allì fue donde por fin encontrò a su primo, tanto tiempo viajando por fin, lo viò en aquella jaula, mal oliente, sin asear, daba pena verlo. Su primo se alegro al verlo,  en el mercado, habian estado a punto de venderlo muchas veces, como mascota. Un privilejio que muy pocas, chichillas , tenian el de ser vendidos como mascotas.. Su primo le puso al corriente de que esos seres, llamados humanos habian exterminado, casi a todos los miembros de su especie. Codiciaban su piel y se hacian abrigos con ellas, y los utilizaban para experimentos, entre otras muchas cosas. Esa dia la chinchilla exploradora, no pudo dormir, muy bien, no entendia esa crueldad. Se quedò dormida, no si antes tomarse un tè que èl mismo se preparo, cuando se despertò, de ese largo sueño, se viò ejaulada, rodeada, de humanos con batas blancas, que llevaban enormes jeringas. Enfrente de èl su primo lejano,  en otra jaula lloraba, y le pedia perdòn. La chinchilla exploradora miraba con pena a su primo, tanto tiempo viajando llevaba unos 10 años, ya era anciana y achacosa. Solo habia, querido despedirse de su ùnico pariente, en su interior, la  chinchilla exploradora, sentia que habia llegado su hora. Se despidiò de su primo, y acomodandose en su hamaca dentro de aquella jaula la chinchilla exploradora, dejaba a su primo, lejano, para siempre. Su primo lejano no tendria tanta suerte, en cautividad, las chinchillas duran 25 años. Tendria, que aguantar, unos años mas como los humanos experimentaba, con su bello y codiciado cuerpo.