PENSAMIENTOS Y VIVENCIAS QUE IRÉ SUBIENDO, POCO A POCO.

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viernes, 29 de marzo de 2013

LOS VIRUS


Un par de notas previas
Los virus plantean un problema dentro del mundo de la microbiología: han de incluirse en las clasificaciones de los seres vivos?
Personalmente no lo consideramos adecuado porque no los consideramos células: carecen de muchos de los atributos de las células, de los cuales el más importante es que no son sistemas dinámicos abiertos. Una partícula de virus aislada es una estructura estática totalmente estable e incapaz de cambiar o de sustituir sus partes. Sólo cuando está asociado con su célula huésped el virus adquiere algunos de los atributos de un sistema vivo.
Pero en realidad, si un virus debe o no considerarse un "ser vivo" vivo, dependerá de cómo se defina la misma vida.
Se ha sugerido que los virus podrían ser organismos originados en una etapa precelular de la evolución, puesto que su organización es más sencilla incluso que la de las células.
La primera cristalización de un virus (el del mosaico del tabaco) por Stanley en 1935 se consideró cargada de implicaciones filosóficas debido a que tendía en apariencia un puente en la brecha abierta entre los seres vivientes y los no vivientes. No obstante, la cristalinidad refleja sólo la existencia de una uniformidad estructural y de una complementaridad de la superficie de las partículas que conduce, en última instancia, a una agregación ordenada. Más aún, los siguientes descubrimientos mostraron la existencia de una relación especial e íntima, más bien que la presencia de una dependencia nutricional, entre los virus y las células huéspedes: los virus, con su método de multiplicación, dependen enteramente de la célula para desarrollar su maquinaria biosintética, y algunos pueden llegar incluso a intercambiar genes con la célula huésped. Por tanto, parece bastante posible que los virus que conocemos hoy hayan evolucìonado a partir de la célula huésped y no a partir de elementos precursores de las células.
A mediados del siglo pasado se habían realizado grandes adelantos en la descripción, aislamiento y cultivo de bacterias patógenas, a las que se había ido relacionando con enfermedades específicas. Se vió sin embargo, que en muchas enfermedades indudablemente infecciosas no se aislaban bacterias en las muestras estudiadas, y que, además, este material conservaba su poder infectante después de atravesar los filtros para bacterias. Con el tiempo, estos agentes recibieron el nombre de "virus filtrables" y más tarde, se les denominó simplemente "virus" (en latín "veneno").
Los virus son agentes infecciosos demasiado pequeños para ser observados con el microscopio óptico convencional (20 a 300 nm de diámetro). Contienen como genoma sólo una clase de ácido nucleico (ARN o ADN) que se encuentra encerrado en una cubierta proteínica, la cual puede estar rodeada por una membrana que contiene lípidos. Toda la unidad infecciosa se denomina virión.
Los virus existen en dos estados. En el exterior de las células donde se han formado los virus son simplemente partículas inertes llamadas viriones, que poseen una composición, tamaño y forma regulares. Incluso algunos virus pueden cristalizarse y se comportan, por tanto, como moléculas de tamaño extremadamente grande. Sin embargo, cuando una partícula vírica o su ácido nucleico consigue penetrar en la célula huésped específica, adopta una clase de existencia diferente, la de un parásito intracelular: se replican sólo en células vivas y su parasitismo es a nivel genético.
El ácido nucleico viral contiene la información necesaria para programar a la célula infectada. Toma posesión y altera las actividades normales de la célula huésped dirigiendo la parasitación bioquímica de la célula al desviar sus enzimas y sus ribosomas, de sus papeles celulares normales, hacia la manufactura de partículas virales nuevas (Replicación). Las proteínas de la envoltura se ensamblan para construir la cápside, la cual encapsula y estabiliza al ácido nucleico viral contra el medio extracelular y facilita la adhesión y quizá la penetración del virus al ponerse en contacto con las nuevas células sensibles. El resultado es que pueden surgir de docenas a centenares de partículas de progenie vírica a partir de un virión que infectó a la célula huésped.
La gama del huésped para un virus determinado puede ser amplia o extraordinariamente limitada. Se sabe que los virus infectan microorganismos unicelulares como micoplasma, bacterias y algas, y todas las plantas y los animales superiores.
Mucha información acerca de las relaciones virus-huésped se ha obtenido de los estudios con bacteriófagos, los virus que atacan a las bacterias.
En resumen, los virus son parásitos intracelulares obligados que contienen ADN o ARN; utilizan los sistemas de síntesis de la célula huésped para la multiplicación de la partícula infectante, llamada virión.
En resumen, los virus son parásitos intracelulares obligados que contienen ADN o ARN; utilizan los sistemas de síntesis de la célula huésped para la multiplicación de la partícula infectante, llamada virión.

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