RELATO CORTO; << EL RUBÌ>>

Andaba deambulando, por la calle de una gran urbe, podria ser la de cualquier gran ciudad.
Cuando me detube frente a una joyeria, me gustan
las piedras preciosas, los diamantes, gemas, todo lo que embelleze un escote unas manos etc.
Sobre todo habia un rubi, enorme, con ese brillo rojo,
que me tenia magnetizada, siempre me paraba en el
escaparate, y me hacia a mi misma, un juramento,
Algùn dia seria mio. Un dia de estos la suerte llamò a mi puerta, deambulando de nuevo por la misma, calle. Me encontre sin quererlo en medio de un tiroteo. Mes escondi, y pude observar como el ladròn antes de ser detenido, tiraba algo aùn contenedor, la curiosidad, ganò al olor, y a las bolsas de basura, me hice con el botin, alli habia muchos diamantes, y joyas, y mira por donde encontrè a mi rubi. En una bolsa, de plàstico , meti el botin, que estaba dentro de una especie de saquito de terciopelo. Pasò algùn tiempo, y la suerte me sonreia, encontrè un novio, maravilloso, atento,
gentil, un cielo. LLegò la noche de fin de año, me pondria, mi rubi, para celebrarlo, mi novio me esperaria, en la puerta, en su flamante
y lujoso, coche. Fue un fin de año que no olvidarè,
de madrugada despuès de una noche, frenètica, y deambulando, por la misma calle donde, la suerte.
Un dia me sonriò, habia un reboloteo de sirenas, y cohes de policia. Sacaban a alguien de las negras y gèlidadas aguas del lago.
Me acerque, y nada me impidio ver el espectacùlo,
estaban, tan atareados, con lo sucedido, que no repararòn, en mi presencia. Estaban esperando al forense, el cadàver, medio desnudo, yacia en la, hierba, pude acercarme, y vi aquel cuerpo, le habian rebanado, el pescuezo, era una chica joven.
Interrumpiò, mi concentraciòn, la voz de un testigo.
Relatando lo sucedido, mientras oia, hablar, al testigo, pude observar que su declaraciòn me resultaba, creible y sinncera.
Relataba lo sucedido, no habia visto nada, solo describia, el coche, que se alejo, despuès de tirar el cadàver. En ese momento me dio un respingo, el
corazòn, y pude llegar antes, de que, la sabana tapara la cara, del cadaver. En mi mente se agolparòn recuerdos, instantes que fueròn, un segundo, y al mismo tiempo una eternidad. Volvi la cara hacia el testigo, y le vi a èl, mientras, miraba el cadàver, y  escondia mi rubi, despuès de la declaraciòn  se alejaba de la escena del crimen. Silvaba, y mascullaba, al final volviste a mi.., me costo, varios años y meses en prisiòn, pero volvistes ami,...¡¡ pobre chica, puede, que de no haberte encontrado, aùn seguira con vida!!...,