RELATO CORTO; << LICOR DE ANIS>>

Mis Navidedes siempre fueròn felices, siempre recuerdo de niña, los dulces navideños, el turròn, los mazapanes.
Los licores, recuerdo el anis, Marie Brizat, anis del Mono, etc. Anora, sin embargo bebo y intento mantenerme despierta, estoy, en un lugar iinhòspito, a miles de kilometros, de mi hogar. No se muy bien en donde estoy, ni porque estoy aqui.
Lo que deberia haber sido, una aventura, sin mas se ha convertido, en una verdera pesadilla.
Viajabamos por el desierto, se trataba de un documentar, sobre la vida, de unos nativos, cuando de buenas a primeras, nos vemos amordazados, y prisioneros, temiendo, por nuestra vida.
Uno, de los nativos, me quita, la mordaza, y me pide que beba con èl. Obedezco, no sin miedo, y sin recelo, no se en que jerga me habla, pero no me gusta como me mira. Empieza, desatandome la blusa que llevo, y me lleva hacia un habitàculo, pequeño,
y oscuro, donde se respira, y huele a especias. Me pide, me eche en un, pequeño catre. Obezco, como un autòmata, temiendo por mi vida. Se oyen unas voces desde el exterior, hay un ventanuco que da al exterior. Desde alli observo, dos todo terrenos, a los que estan, poniendo gasolina. Uno de los secuestradores, habla en Ingles, està hablando, con el que me desatò la blusa. Antes de echarme en el catre, el Ingles le llama, y tuve un momento para quedarme sola, y escuchar la conversaciòn.
De las intenciones del Ingles, mejor no hablar, despuès, bajaron del otro auto, mas, extranjeros.
Nos reunieròn a todos, por los menos eramos 19 personas de nacionalidades distintas. El nativo me volvio a llevar, al habitàculo, me desnudo, y se acostò conmigo, mientras me usaba,no paraba de pensar, como salir de alli, tenia que aguantar.
Tenia, que distraerle, solo tenia una oportunidad.
Debia de salir de alli, asi fuera lo ùltimo que hiciera.
Esa noche no pegue ojo, cuando se quedò dormido,
el nativo, cogi las llaves, que guardaba, en su especie, de atuendo,lo siguiente que hice fue rebanarle el pescuezo, el odio, y el miedo se mezclaban, dentro de mi, me sentia sucia y humillada, por aquel ser, repugnante. Luego saltè, por, el ventanuco, que estaba, en una planta baja.
Me dirigi, al todo terreno, cuando alguien, me agarro
por la espalda, al volverme, era uno de los extranjeros, con algùn, compañero mas.
Nos metimos en el auto y salimos pitando, no si antes, pinchar, las ruedas, del otro vehiculo.
Y llenarle el deposito de arena. llegamoa algùn lugar
algo asi como una especia de hotelucho, llamamos a las autoridades, Y me marche en el primer aviòn que pude. Todavia por las noches me despierto, gritando
medio sudorosa, y muerta de miedo, no consigo quitarme, de la cabeza, lo ocurrido, ni olvido, como
mate a quel tipo, para poder salvar mi vida.